Esa noche, el Jerarca colocó varios pilares en Pueblo Nombardi y encendió una hoguera inmensa en la plaza.
El Jerarca decía que en la vida hay que ser feliz. Así que hicimos un gran festival para celebrar nuestro renacer.
Todos bailaban desenfrenadamente alrededor de los pilares . Nos dimos las manos y nos deleitamos en el espíritu festivo. No recuerdo cuanto tiempo hacía que no me sentía tan cercano a mis amigos y familiares.
La sabiduría del Jerarca nos ayudó a crecer y en los últimos días, nos ayudó a obtener una mayor comprensión de nuestro entorno.
*Por favor, vuelve a leer este libro y a reportarte conmigo cuando hayas concluido la misión
Esta ceremonia gozosa no sólo nos unió, sino que también nos hizo olvidar nuestras viejas rencillas. Solía odiar a mi vecina, quien es muy fea, pero ahora la veo súper linda. Hasta la invité a bailar.