*15 de julio. Lluvioso*
¡Los ricos son unos ingenuos! Aquel trabajo me reportó una gran cantidad de oro.
Y, desde entonces, seguí usando mis habilidades de Cazador de Demonios para enriquecerme aún más.
Pero mi corazón seguía vacío...
No podía olvidar la mirada de desdén de los padres de Browney. ¡Todavía me odiaba a mí mismo por haber nacido en la pobreza!
¡Maldición! Ahora, solo deseo hacerme aún más rico y temido.