Verte a ti y a tu amada me recuerda del tiempo que pasé viajando con el Coronel Clark, dijo la Teniente Coronel Dulcinea, melancólica, con la vista clavada en las nubes. Una leve y rara sonrisa se insinuaba en sus labios.
El amor no solo es felicidad. También implica el compromiso de cuidarse uno al otro. Ahora mismo Safael no es un lugar de paz. Tú y tu amada estarán en grave riesgo en cualquier momento. Piensa seriamente en los peligros potenciales antes de emprender tu próximo viaje. Debo ponerte a prueba para asegurarme de que tienes el poder necesario para proteger a la persona que amas.
Tiempo atrás, perdí un reloj de bolsillo en Cueva de la Pradera. Intenté recuperarlo, pero no he tenido suerte. Ese reloj de bolsillo es muy importante para mí. Espero que tú logres recuperarlo.
En esa época yo era joven y cabeza dura. Llevé a Clark hasta Cueva de la Pradera, pero fuimos atacados por hordas de monstruos. Me desmayé. Lo último que recuerdo es a Clark, interpuesto entre los monstruos y yo, manteniéndolos a raya con su espada.
Cuando desperté en el hospital, lo primero que vi fue a Clark, yaciendo inconsciente a mi lado. AUnque él estaba peor herido que yo, de alguna manera logró matar a los monstruos y arrastró mi cuerpo inconsciente hasta Kaslow, antes de colapsar.
El mundo oscureció frente a mis ojos. Mi corazón se cubrió de dolor y remordimiento. Estuve al pie de su cama día y noche. Finalmente, una mañana, él abró los ojos, quitó el pelo que caía sobre mi cara, y me dijo: He vuelto.
Desde entonces, me quedé a su lado y perfeccioné mis skills pacientemente. Quería seguir sus pasos. Y debía aprender a proteger a la gente que yo quería.