Hola, gran Mensajero de Sprite %n%, una voz firme y sofisticada reverberó en tu cabeza.
¡Soy el mayordomo de la isla! Estoy a tu disposición. Llámame cuando necesites algo.
Como mayordomo de esta isla, mi deber es ayudarte a apreciar su belleza y colaborar en las responsibilidades que debes asumir.
%n%, por favor, pasea por los alrededores de la isla y ven a verme cuando te hayas familiarizado con el entorno.
Deambulaste por la isla. Sin duda, ese lugar era hermoso y relajante.
Cuando te preparabas para relajarte, con una bebida tropical, bajo una enclenque sombrilla, el mayordomo apareció frente a ti.
¡Ah, has regresado! ¡Qué bien, me has traído una bebida!, tomó tu copa y comenzó a beber con aire jubiloso. Disimulaste tu contrariedad.
Ven, siéntate. Isla Sprite parece pequeña, pero estoy seguro de que ya has descubierto sus diversas funciones y posibilidades. ¿Te resultan interesantes?