¡Otra vez esos bandidos Staccatos! No sé por qué se empeñan en perturbar nuestra paz. No hace mucho, atacaron también Cordillera Obsidiana, sin ninguna razón, gruñó Llamanegra.
Si no nos hubiese ayudado Facundo, ahora el templo estaría reducido a escombros.
¿Puedo pedirte un favor? Yo solo no puedo hacer nada contra esos bandoleros.
Si deseas ayudar, ve a la costa y busca a Chicharito. Él sabe cómo llegar a Isla Stacattos