A los gigantes siempre les han encantado las cosas que brillan. ¡Creo que está en su naturaleza! Siempre se encuentran baratijas extrañas en sus jarrones de cerámica.
Cuenta la leyenda que los gigantes de Isla Prisma no se podían controlar y acababan robándole piedras preciosas a los Sprites. Eran muy grandes y, sin embargo lentos, y eran sorprendidos en el acto.
*Por favor, vuelve a leer este libro y a reportarte conmigo cuando hayas concluido la misión
Para castigar a los gigantes codiciosos, el Rey Sprite le quitó un ojo al gigante y lo desterró a la Montaña Dos Leones para proteger el sello del dios del mal por generaciones.
Éste es el origen de los Cíclopes.