“¡Hice nuevos descubrimientos en este periodo! ¡Esta fórmula seguramente será asombrosa!”, dice Angelo, entusiasmado.
“¡Pero necesito ayudantes...!”
“Los materiales que dispongo no son bastantes. ¿Podrías traerme espinas venenosas y huevos de insectos? Te recompensaré”.
“Los Wasquitos Sangrientos son muy buen material. Se los halla en el nido de la abeja reina, al suroeste de mi laboratorio”.
Esta fórmula requiere vesículas biliares de osos, ojos de arañas, huevos y espinas venenosas del Wasquito Sanguinario, y...
¿Entonces los trajiste de regreso? ¿Los huevos y las espinas venenosas?