“Tuve algunos problemas últimamente”.
“Días atrás, estaba acomodando los animales que cacé, cuando un Pensamiento Petulante me mordió. Yo no estaba atento”.
“Por suerte, pude escapar. Pero la bolsa de espadas fue devorada por la flor. Ese instrumento es esencial para ganarme la vida”.
“¿Podrías recuperarla por mí?”
Este Pensamiento Petulante se tragó golosamente una bolsa llena de flechas.
¡Me pregunto cómo hizo para tragárselas a todas! Curiosamente, ninguna de las flechas le perforó el estómago, Leis frunció el ceño, pensativo.
Sin esas flechas, ¿cómo puedo salir a cazar chitas?